Otro carnet más, hasta en el más recóndito de nuestros pueblos hay alguien que cultiva una huerta o mima frutales, aparte de todos los profesionales que se dedican al cultivo y explotación del campo.
La voz se ha corrido como la pólvora, otro carnet más, y todos somos conocedores y conscientes que ya esta misma primavera, cuando necesitemos algún producto fitosanitario para nuestras plantas, en nuestras tiendas habituales de suministro estarán obligados a pedirnos el Carnet de Aplicador de Plaguicidas, que así se llama, homologado por nuestra amada administración autonómica, sin cuya acreditación no podrán vendérnoslo, bajo pena de grave sanción. Aparte, también podremos nosotros ser objeto de sanción por la aplicación de los fitosanitarios sin dicha acreditación de formación.
Ya tenemos en pleno vigor desde el 26 de Noviembre del 2015 el RD 1311/2012, que viene a recoger normativa europea, y donde se establece el loable marco de acción “para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios mediante la reducción de los riesgos y los efectos del uso de los productos fitosanitarios en la salud humana y el medio ambiente. Se fomenta la gestión integrada de plagas y de planteamientos o técnicas alternativos, tales como los métodos no químicos”.
Según esta normativa se obliga a todas las personas que van a realizar tratamientos con productos fitosanitarios de uso profesional (el 99% de los que necesitamos en una huerta familiar) a una formación teórica – práctica, donde se enseñan los riesgos para el aplicador y para el medio ambiente y las formas de controlarlos, así como los conocimientos necesarios para un uso correcto de estos productos químicos, tan útiles pero a la vez tan delicados de manejar y siempre peligrosos. Realmente aprendemos a cuidar nuestra salud, la de otras personas que va a comer nuestros alimentos y la del medio ambiente.
La Administración ha determinado dos Niveles de capacitación a grandes rasgos:
Nivel Básico: Para el personal auxiliar de tratamientos, incluyendo los no agrícolas, y los agricultores que los realizan en la propia explotación sin emplear personal auxiliar y utilizando productos fitosanitarios que no sean ni generen gases tóxicos, muy tóxicos o mortales.
Aquí se incluyen a todos los que tengan una pequeña huerta, pues al final van a utilizar productos fitosanitarios, aunque no sean profesionales como tal. Son 25 horas de formación.
Nivel Cualificado: Para los usuarios profesionales responsables de los tratamientos terrestres, incluidos los no agrícolas, y para los agricultores que realicen tratamientos empleando personal auxiliar. Son 60 horas de formación.
Ambas formaciones se pueden realizar de forma presencial, y de hecho hemos asistido a una gran oferta a través de ayuntamientos y sindicatos. Pero existe otra forma, quizá más práctica y fácil de compaginar con nuestros quehaceres diarios, que es una formació online, donde se tiene acceso a todos los temas, con seguimiento, tutorías y donde existen unas pocas horas que si son presenciales y corresponden con las prácticas de campo.
El saber popular y las tradiciones son muy útiles, pero en el manejo de productos fitosanitarios se necesitan unos conocimientos que no se transmiten de generación en generación, sino con responsabilidad y un poco de esfuerzo.
Nuestra salud, la de los nuestros y el cuidado por el medio ambiente están en nuestras manos.
PARA MÁS INFORMACIÓN: www.naturgeis.com
Autor Jose Luis Morán, Tutor Cursos Fitosanitarios Naturgeis
Articulo aparecido en el especial del Campo de la Nueva Crónica de León de 4 de febrero de 2016